Samu y yo tenemos echa bola la cabeza.
Jugamos.
A veces padres
O
otras no tanto.
Nos asustamos.
nos vomitan encima.
Otras veces nos hacen sentir mejor.
Luego peleamos.
Nos gruñimos.
Volvemos a pelear. (Samu siempre me noquea)
Pero siempre nos reconciliamos y a la beluga le da felicidad.